Cuentos en el blog

domingo, 8 de septiembre de 2024

Mi musa

 

Una suave melodía envolvía la habitación, iluminada tenuemente por la luz del monitor de la computadora. Afuera, la noche reinaba con todo su esplendor mientras la furtiva briza ingresaba sutilmente, como ladrón, por la ventana entre abierta.

A pesar de que todo estaba dado, mis dedos se deslizaran torpemente sobre el teclado dejando en el monitor tan sólo unos cuantos párrafos. Me serví otra taza de té, sorbí un trago, y me dejé caer en el sillón del escritorio.

-          Por lo visto Calíope no han venido a visitarte hoy ¿Qué te ocurre? - dijo una voz detrás de mí.

Lejos de inquietarme y a pesar de saberme solo, aquella imposible voz, recorrió mi cuerpo con cálida y eléctrica emoción. Voltee y ahí estaba.  Baja y menuda, como la recordaba, vestida con su trajecito de confección y luciendo su característico peinado “globo” de los ochenta, allí se encontraba mi profesora de historia.

-          Profe…-balbucee.

-          ¿Acaso estamos en el aula? ¿No recuerdas mi nombre? -respondió sonriente.

Sonreí también y fue entonces que recordé la vez que, junto con un pequeño grupo de compañeros a los que hoy calificarían de nerd, me permitió llamarla por su nombre de pila.

-          Margarita… -dije mientras mi mente retrocedía en el tiempo.

Los recuerdos volvieron a mí a raudales y la vi nuevamente frente al verde pizarrón, con las mangas manchadas por la blanca tiza, enseñándonos a todos los que tuvimos la suerte de conocerla, mucho más que una materia en un plan de estudio. Enseñándonos a luchar, a seguir nuestros sueños y nunca dejarlos, aunque tengamos todo en contra, que la mente es la mejor máquina del tiempo y que solo bastaba conocer, imaginar y desear con el alma, para viajar por las arenas del tiempo.

-          Ahora sí nos entendemos. Y retomando mi pregunta ¿Qué te ocurre? Te noto preocupado, distante. Si sigues así mejor ve a dormir ya que Calíope, la musa griega de la elocuencia, la belleza y la poesía épica no ingresará esta noche por esa ventana.

-          Nada… Bueno, sí. Hay días, como hoy, que me cuestiono si he seguido el camino correcto. ¿Nunca te cuestionaste el dejar de enseñar? y…, dedicarte a otra profesión más rentable, menos exigente para vos y tu salud y dedicarte más tiempo a vos misma.   

-          ¿Dejar de enseñar? ¿Y perderme de que alumnos como vos me desafiaran en clase con sus investigaciones contrarias a mi pensamiento político-histórico? -respondió riendo de buena gana y prosiguió- También, en su momento, me hice una pregunta similar y el tiempo me respondió que por más difícil que sea la situación o tentador que sea el motivo, dejar que nos alejen de nuestra pasión, en tu caso la escritura, equivaldría a que nos corten ambas manos, junto con parte del alma. Es cierto que postergué muchas cosas por ustedes, y aunque al final pude disfrutar de la pintura y largos viajes, muchas de ellas quedaron en el tintero para siempre, aunque jamás me arrepentiré de acompañarlos, de compartir mis conocimientos y sobre todo de aprender de ustedes y con ustedes.

-          Fuiste la primera que me dijo que tenía que escribir, a pesar de mis horrores ortográficos y la opinión de la profesora de Lengua Española… ¿Qué viste en mí?

-          ¡Y te tomaste dos décadas para hacerme caso! –dijo sonriendo dulcemente y prosiguió- Me preguntas ¿que vi en vos? Vi a alguien con una gran imaginación, apasionado por la historia, y que leía mucho. Descubrí a alguien que lucharía contra viento y marea para lograr sus sueños y, sobre todo, un cabeza dura como yo. Alguien a quien pasarle la posta, alguien que con el tiempo seguiría, de alguna forma, un camino que yo también seguí en su momento. También, algún día harás lo mismo… Ahora debes despertar y retomar con tu trabajo.

Mis cansados parpados se abrieron. La melodía seguía sonando, el té se había enfriado y un par de lágrimas se deslizaban por mis mejillas.

-Querida Margarita- dije suspirando-, cuanto lamento no haber podido agradecerte por todas esas horas que compartimos, por tus charlas fuera de clase. Pero especialmente por tu sacrificio y empeño dejando todo para hacer lo mejor que sabias hacer: Enseñar.

No sé si tu devoción al trabajo, o el cigarrillo, fue lo que finalmente la arrebató prematuramente de entre nosotros. Pero quiero que sepas que tu recuerdo y tus palabras están y estarán siempre marcados a fuego en mi alma al igual que tu sonrisa.

¡Gracias Margarita por ser, además de mi profe de historia, mi musa, y guía de vida!

 

miércoles, 3 de julio de 2024

Presentación de "Cuentos de Guerra" de Javier Viveros


 Cuando se pregunta a un grupo de estudiantes si les gusta la historia, la respuesta por lo general es un rotundo NO. Esto, a mi parecer, se debe a la manera de enfocar su enseñanza, en la cual tediosos textos plagados de fechas y sin ninguna clase de motivación abruman al estudiante que termina diciendo ¿De qué me sirve estudiar kilométricos textos con cosas que ya pasaron y sus protagonistas son viejos o están muertos? Sin embargo, si tenemos en cuenta que la historia es una rueda cuyos hechos se repiten cíclicamente, con mínimas variantes, su conocimiento es fundamental para adelantarnos a futuros acontecimientos e impedir o minimizar sus efectos en la sociedad. Por ello, podemos decir sin equivocarnos que si despreciamos nuestro patrimonio histórico y desconocemos o renegamos de la historia, no podremos entender nuestro presente, con sus bondades y desgracias, pero lo más trágico será que jamás podremos aspirar a un futuro venturoso.

Es por lo que acabo de mencionar, algunos escritores, tratan de revertir esta situación abriendo, con su pluma, una ventana por la cual, entrelazando a la historia con la ficción permiten, al lector, descubrir una versión más amigable y agradable de un hecho histórico, ya que, gracias a la aventura planteada en el texto, inconscientemente se descubre y conoce hechos, costumbres y situaciones históricas.

Entre estos escritores se encuentra Javier Viveros, quien, desde hace varios años, con sus cuentos, obras teatrales, guiones cinematográficos y comics ha llevado a miles de lectores y espectadores a reencontrarse con nuestro pasado.

Cuentos de guerra es un claro ejemplo de lo que les digo. Dividido en dos grupos de 7 cuentos cada uno, esta obra transporta al lector con sus vividas descripciones a la crudeza de la guerra contra la triple alianza (1885-1870), entre las cuales rescato los cuentos “La falta” y “Decimatio”, y a la agonía por el monstruo de la sed durante la guerra del chaco (1032-1935) reflejada fielmente en “Yvy’a”.

De forma magistral, Javier Viveros, combina pulcramente su erudición histórica con la ficción, haciendo que la camaradería de los antiguos guerreros paraguayos y la infaltable magia de la tradición popular guíen al lector a reencontrarse con nuestras raíces.

Amigo lector, déjese conducir por la cautivadora pluma de Javier Viveros y, mientras es cubierto por las brumas del tiempo y el resonar de los cañones y ametralladoras, disfrute de cada uno de estos cuentos mientras descubre otra cara de nuestra rica historia.

lunes, 22 de mayo de 2023

El monstruo de la casa de los gatos (PRESENTACIÓN)

 


Quizás prejuiciosamente, el motivo por el cual el género del terror no ocupe los primeros lugares entre mis lecturas favoritas, sea porque la mayoría de los autores de las novelas o cuentos de terror exacerban el morbo del lector, para atraparlo en su telaraña, llegando inclusive a abusar de este recurso, sin embargo, hay excepciones como de la que hoy les voy a hablar. Cuando mi editora y amiga la costarricense Evelyn Ugalde me invitó a leer El monstruo de la casa de los gatos de Daniel Garro, de quien ya había leído un par de magistrales novelas de ciencia ficción, decidí dejar a un lado estos prejuicios y disfrutar de esta atrapante historia, en la cual, la fértil imaginación e ingenuidad de Gabriel, un niño con capacidades diferentes, con ayuda de sus amigos, el capitán Jaudini, Richard Steward y Susi, enfrenta a una sombra monstruosa  y espeluznante que habita en una casona misteriosa, custodiada por gatos y ubicada en la frontera de un pequeñísimo pueblo sin nombre en donde vive el personaje e esta obra.

De esta manera Daniel Garro, sin dejar de mencionar a los monstruos de la deforestación que terminaran por destruirnos, bajo el manto de la ingenuidad de un niño, compara a un Monstruo secuestrador de amigos invisibles, con el MIEDO A LA SOLEDAD, que siente Gabriel al perder a su madre, primero alejada de él por el novio de esta y después por un accidente de tránsito que la llevó al borde de la muerte, como también, posteriormente a la desaparición del capitán Jaudini ( amigo y confidente imaginario en el cual se refugia el personaje)

El monstruo de la casa de los gatos es una novela atrapará tanto al joven lector, que disfrutará cada uno de los capítulos, como al lector adulto, quien al ponerse en la piel del personaje y leer entre líneas, descubrirá a un libro que le hará desnudar a esos monstruos y fantasmas de los que habla Stephen King, cuando dice: “Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan”.

Es posible que se pregunten ¿A qué monstruos y fantasmas se refiere este autor norteamericano? Y yo les responderé: Los fantasmas del MIEDO y los PREJUICIO y los monstruos del ODIO, DISCRIMINACIÓN, entre otros engendros que muchas veces sin darnos cuenta anidan en nuestro ser y a los que tenemos la obligación de vencer.  

Finalmente, felicito al autor por soñar despierto y escribir El monstruo de la casa de los gatos, pues, como dice otro grande de este tipo de narrativa, Edgar Allan Poe,

 “Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche”

lunes, 20 de junio de 2022

Entrevista de la boocktober Nair Pereira Alcaraz


A continuación una extensa nota que me hiciera la joven booktober Nair Pereira, durante la última Feria del Libro de Asunción, donde hablamos de la trilogía de "El fotógrafo de loma Tarumá" y la tetralogía de "Waty el escriba" entre otros temas.







miércoles, 1 de junio de 2022

Lo que ocultan las olas(PRESENTACIÓN)

 


Ya desde la mitología griega, se nos ha hablado sobre las sirenas, esos seres descriptos, algunas veces, como mujeres aladas con garras de ave, y otras como seres mitad pez y mitad mujer que encantaban a los incautos marineros con sus melodiosas voces. Es sobre estas últimas, que nos habla Homero, el filósofo no el Simpson, en su novela “La Odisea”, donde relata minuciosamente como el pobre Odiseo, en su periplo para regresar a Ítaca, ordenó a sus marinos que lo ataran al palo mayor de su embarcación y pusieran cera en sus oídos para así evitar ser presa del influjo de los seductores cantos sirénidos.

La Odisea, fue la desdicha para las sirenas, ya que, debido a los juglares y trovadores, esta historia se desparramo como reguero de fuego griego, porque los chinos todavía no habían inventado la pólvora, y fue así que los marineros lograron escapar para siempre de este peligro oceánico sin falda, pero con escamas.

Por centenares y centenas de años las sirenas dejaron de verse salvo contadas excepciones, como la vez en que Colon y sus marineros las descubrieron en el mar de los sargazos. O cuando, una ellas, fue vista en una rocosa playa danesa por Hans Cristian Andersen. Fue tal vez en este encuentro, que las sirenas reconociendo el poder de la escritura decidieron cambiar de táctica y reinventarse. Ya no cantarían, ahora escribirían. De hecho, no sé ustedes, pero yo, no veo muy atrayente a una sirena cantando un reguetón… Pero ese es otro tema.

Muchos de ustedes me pedirán pruebas de lo que digo, y no los culpo. Yo también lo haría. Por eso esta noche les traigo esas pruebas. Por un lado, junto a mí, tengo a una verdadera sirena.

-Lo lamento Nancy tuve que decirlo.

Sí, como lo escuchan, ella es una sirena que, convertida en escritora, logra, con la palabra escrita, atrapar a los lectores del mismo modo que sus antepasados lo hacían con el canto. Es por este encanto que la novela “Lo que ocultan las olas”, de la sirena Nancy Solís, me atrapó perdidamente y sin posibilidad de escape, desde la primera letra hasta el punto final. Sí, me apresó y sumergió en un delicioso mundo cargado de bellezas submarinas y romance, como también intrigas y el flagelo de la contaminación. Pero esto no ha ocurrido solo conmigo al leer esta novela, sino que ha atrapado a editores, como lo pueden atestiguar Evelyn Ugalde, editora de CLUBDELIBROS Costa Rica, y Nilda Días de Fausto, aquí presentes. También ha capturado a centenares de lectores costarricenses quienes en los últimos 10 años han devorado varias ediciones de esta novela. Y como si esto no fuera poco, el poder hipnótico de la escritura de Nancy es tal, que ha logrado que sus lectores pidan la segunda parte y fue así que, en Costa Rica, en 2016, se publicó “Bajo las aguas” novela que de seguro pronto también podrán disfrutar los lectores de, como decía Roa Bastos, esta isla rodeada de tierra a la que llamamos Paraguay.   

Cuando los cuentos crecen(PRESENTACIÓN)

 


 


El periodista y escritor italiano Ítalo Calvino, escribió: «Un clásico es un libro que nunca ha terminado de decir lo que tiene que decir» y creo que tiene mucha razón. No solo con los clásicos, ya que el apasionado por la lectura, aquel que al llegar al punto final quiere más del agua de esa fuente mágica encerrada en un libro, empujado por su imaginación, casi siempre se pregunta: ¿Qué pasó después?

Con seguridad, los aquí presentes, en algún momento de sus vidas leyeron o les leyeron las historias de Blanca Nieves o de la Cenicienta. Asique les pregunto: ¿Creen ustedes que realmente estas jóvenes vivieron felices y se hartaron de comer perdices durante toda la vida? ¿Y si eran vegetarianas, las habrán obligado a comer perdices?  O por otro lado ¿Qué habrá hecho Gulliver durante la pandemia, con su síndrome de viajero? ¿Qué exigencias sanitarias le pedirá la aduana de Liliput para ingresar? Estas u otras interrogantes llevaron a Evelyn Ugalde a plantearse, ¿Por qué los personajes de los cuentos clásicos no podrían decirnos un poco más de sus vidas?

Con esto en mente, Evelyn, se propuso que varios cuentos clásicos crecieran, se transformaran y vieran nuevamente la luz en “Cuando los cuentos crecen”. Y fue así como con su vivaz y picara escritura creo una brecha en el punto final de varios cuentos clásicos dejándonos ver, a través de esta, hilarantes situaciones de nuestros queridos personajes en la actualidad y en su día a día mucho después de ese “y fueron felices”….

Celulares, computadoras, dentífricos mágicos, ascensores, spas y shoppings son los lugares y elementos donde Pinocho, Cenicienta, Blanca Nieves, Gulliver, Rapuncel y otros nos develan el gran misterio de ¿Qué pasó?

Umberto Eco dijo una vez: «El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee» Esta frase, lamentablemente, es una dolorosa realidad a la que J. K. Rowling responde diciendo: «Si no te gusta leer, no has encontrado el libro correcto». Es mi mayor deseo que esta preciosa joyita llamada Cuando los cuentos crecen sea para varios de ustedes ese libro correcto.