Un nuevo año comienza quedando atrás un año difícil, especial, con muchos sinsabores pero también con varios logros y alegrías.
Muchas veces nos encontramos ante una bifurcación del camino y nos quedamos petrificados por miedo a la elección del camino a seguir o, mas bien, el miedo al cambio que esta decisión puede traer. Eso fue para mí el 2008, una gran bifurcación en el camino.
Un amigo me dijo ayer: - Tenemos que salir al mundo con la cabeza en alto minimizando nuestras flaquezas y maximizando nuestras virtudes.
En cuanto a nuestras derrotas y problemas, debemos guardarlas en el bolsillo del pantalón y que nadie las vea. Si los problemas tienen arreglo se solucionaran solos y si no es porque no tienen importancia. El 2008, como dije, fue un año distinto, con muchas aflicciones pero con muchos logros importantes hacia el final, que estoy seguro que en mi caso es el rayo de luz que rompe la negra tormenta y que da comienzo al buen tiempo.
Puede que para algunos el 2008 haya sido malo para otros regular y finalmente para los más afortunados haya sido el mejor año de sus vidas, pero en cualquiera de las situaciones estoy seguro que algo faltó o no vino en la cantidad deseada, sea la salud, el dinero, el amor, etc. En cualquiera de los casos Anhelo para todo aquel que lea estas líneas, con todo mi corazón, que el 2009 traiga multiplicado por tres todo lo que el 2008 mezquinó, lo que definitivamente nos servirá para crecer y convertirnos en mejores personas.
Deseo también que en este 2009 encontremos el remanso que nos deje descansar y cure nuestras heridas de las duras batallas libradas dándonos a la vez la fuerza y sabiduría para enfrentar los nuevos desafíos que seguro vendrán.
Que la luz divina ilumine sus rostros concediéndoles paz de espíritu y sabiduría eterna.
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