El hombre, desde el inicio de los tiempos ha dejado impreso lo que sus fibras más intimas le gritaban.
Al principio la pintura, luego la escultura, y finalmente la escritura fueron las herramientas con las que el individuo contó, y cuenta, para poder expresar lo que él no puede gritar a los cuatro vientos, sea por timidez, o simplemente porque se ha“quedado sin palabras” para expresar sus sentimientos.
De este modo, el pintor con su juego de colores y formas, el escultor con la plasticidad y movimiento de su obra, o el escritor, escondiendo en sus personajes o escritos, sus más profundos sentimientos de amor u odio, cada uno a su manera formula mediante su arte, sentimientos, frustraciones, sin exponerse directamente al cruel mundo que los rodea. Podría decirse que el arte es la manera que encontramos para desnudarnos estando vestidos, con la seguridad que solo podrán ver esta desnudez los ojos de aquellos que vibran en la misma frecuencia, o sea aquellos que palpitando en nuestra misma autopista de luz no pueden herirnos.