Hace 25 años comenzó en Paraguay una manera
distinta de ver las cosas y actuar a consecuencia. Muchos dicen que en estos 25
sólo sirvieron para cambiar de figuras
en el gobierno y que en cierto sentido
la democracia se ha aplazado.
Es cierto que hoy podemos expresarnos con mayor
libertad, que ya no existe la política del
“no te metás” y que en cierto modo la ciudadanía ha evolucionado, cosa
que en un régimen dictatorial no podríamos haber pensado siquiera.
Sin embargo hay otros aspectos negativos como
la inseguridad, el transito caótico, calles rotas, ciudades enmarañadas por
madejas de cables, polución, corrupción,…
¿Son estas desagradables situaciones atribuibles
a la democracia?
De ningún modo. Si bien se dice que “La democracia es el más imperfecto de los sistemas de gobierno y de convivencia social que pueden regir a
una sociedad, pero es el único que puede garantizar uno y otra”, no es que viviendo en una dictadura el panorama hoy sería
distinto.
El aplazo de los gobernantes que
presidieron el país en estos 25 años se debe a que nunca plantearon desarrollar
una política de estado. Las políticas de gobierno, que además destruyen todo lo
bueno del gobernante anterior, sólo derivan en un estancamiento como el que
estamos viviendo.
Si realmente pretendemos avanzar y dejar de
vivir en una eterna transición se debe planificar a largo plazo. Fijar una meta visible y realizable para los próximos 30 años.
Ejemplo de esto lo tenemos en Brasil donde gobiernos de derecha, centro o izquierda, han ejecutado a rajatabla el plan trazado de antemano y a largo plazo.
Ejemplo de esto lo tenemos en Brasil donde gobiernos de derecha, centro o izquierda, han ejecutado a rajatabla el plan trazado de antemano y a largo plazo.
Sólo proyectando un plan a largo plazo, donde
se tomen en cuenta las necesidades y particularidades de cada una de las
unidades sociales que conforman la nación, se puede trazar efectivamente el
mapa de las distintas políticas de estado.
Cada gobierno podrá “aderezar” el proyecto país
como quiera con su política de gobierno, pero al culminar su período debe haber
cumplido su parte.
Es de está manera y sin importar el signo político
del gobernante de turno, que se saldrá adelante y dejaremos de aplazarnos.
Totalmente deacuerdo!!! Gracias por tu comentario.
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