Cuentos en el blog

lunes, 2 de noviembre de 2020

Otra vuelta más alrededor del sol

 Hoy, a las 5:55, complete mi órbita 53 alrededor del sol, vuelta que nadie duda que fue bien atípica, con sombras pero también con mucha luz. Si bien este año se caracterizo por dejarme 7 meses dentro de casa, tratando de evitar al “personaje coronado” del momento el cual finalmente pudo penetrar mis defensas, no todo fue malo.

Si bien este año fue un año “frío”, exento de besos y abrazos, que tanta falta nos hacen, también, fue un año que me dio la oportunidad, gracias al encierro, de hacer muchas cosas que había postergado ”para cuando haya tiempo”, entre ellas: pintar paredes y lustrar muebles, ordenar armarios, hornear pan y cocinar varios platillos que nunca me había animado, escribir dos novelas y publicar una de ellas, escribir algunos cuentos, entre otras actividades que, como dije, debo agradecer a este encierro del que no me puedo quejar, salvo que a pesar de realizarlo con muchísimo “cuidado sanitario”, este cuidado, igualmente fue insuficiente para evitar caer en las estadísticas mundiales sobre los que salieron airosos después de enfrentarse al coronavirus.
Un año distinto, en el cual pude comprobar el sacrificado trabajo de muchos seres “invisibles” que yendo más allá de sus fuerzas, dan todo de sí para que uno se sienta mejor. Si, hablo de los recientemente conocidos “personales de blanco”. Y digo “recientemente conocidos” porque a pesar que siempre estuvieron ahí para mitigar el dolor, tuvimos que enfrentarnos a una pandemia para tenerlos en cuenta y valorar su titánico trabajo, en el cual dejan todo de si, incluyendo en muchos casos su salud e inclusive su vida.
Un año que abrió una nueva ventana, que si bien existe hace años, se abrió gracias al encierro mundial forzoso: la “virtualidad”. Ventana al mundo que no conoce límites y permite, sin viajar, derribar fronteras y compartir con personas de otros países. Gracias a esta ventana pude participar de “encuentros con el autor”, no solo con niños de Paraguay, sino que también con niños de Costa Rica, quienes se divirtieron con las locuras de Drilo y charlaron con migo a pesar de la distancia. También, esa misma virtualidad, me permitió presentar mi novela 14, libro 19, “De Pitiantuta a Vilcabamba” en la feria del libro encarnacena y también ser invitado al programa televisivo “Café Nacional”, transmitido por la televisión publica costarricense, y poder leer un cuento que escribí para esa oportunidad.
Como dije, un año con más luces que las sombras de las dos primeras internaciones en mi vida (piedra en el riñón y coronavirus). Un año repleto de experiencias positivas que servirán como cimiento para comenzar con ímpetu esta nueva vuelta alrededor del sol.
La vuelta 54 ya está girando y pinta muy bien

miércoles, 21 de octubre de 2020

Para los conspiraticios

Desde hace unos meses, he leído en redes e incluso, escuchado en medios radiales y televisivos, que el Covid -19 no existe. Dicen que es un gran invento "conspiraticio" para "amordazar" al mundo mientras los corruptos agrandan sus alacenas. Un "experimento social" que mide el grado de "sometimiento mundial" a una "gripesiña", que se "cura" con "remedios yuyos" o tomando lavandina. Un virus derivado de un murciélago, de experimentos chinos, experimentos yanquis, o de un maléfico científico atlante que envío al virus al futuro antes de hundirse aquel mítico continente. Luego de pasar 11 días internado padeciendo Covid 19, con la posibilidad durante 48 hs, de que ustedes no llegaran a leer este escrito ni ninguna otra letra de mi parte jamás, les digo a esos trastornados conspiraticios que el Covid EXISTE y MATA. Que alentar y arengar a negar a la pandemia es un acto CRIMINAL y como tales los considero. El virus existe y mata y ningún cuidado extremo en cuánto a protección es extremo, valga la redundancia.
 Alejandro Hernández von Eckstein

lunes, 21 de septiembre de 2020

jueves, 17 de septiembre de 2020

 


El 11 de septiembre fue el día del maestro en Argentina, y aunque ya pasaron unos días de esa efemérides, hoy les voy a presentar a una gran maestra, quien me marcó para siempre.

Muchos de los adolescentes que he visitado en sus colegios en los distintos "encuentros con el autor" me escucharon hablar de ella.  Aquellos que leyeron varios de mis libros la encontraron en dedicatorias, o como personajes de cuentos y novelas (en el cuento "Margarita", de Historias de la gente y más allá” y como Hiparía Arias, una fusión entre la gran filósofa de Alejandría y mi gran maestra, en mi reciente novela "De Pitiantuta a Vilcabamba".

Abnegada y sacrificada docente, vivía por sus alumnos y no temía desconocer algún tema, pues eso le daba la oportunidad de preparar una clase magistral de 10 minutos sobre ese punto en la clase siguiente. Una mujer que no dudaba en dar consejos y alentar incluso fuera de las horas de clase. Una MAESTRA con mayúscula y con todas las letras.

Gracias Margarita B. Arias. Un abrazo infinito hasta el infinito... y más allá.

martes, 1 de septiembre de 2020

Presentación de "Relatos Espectrales" de Mia Duarte Quintana

 



Hace tres años, en esta misma libroferia (la encarnacena), presentaba el libro “La sonrisa y la sombra”, de Mia Duarte, el cual, a pesar de ser el primero de nuestra autora, ya contaba con entusiastas lectores. Esto podría extrañar a más de uno, incluso, en un mundo en donde las apariencias y los prejuicios son el pan de cada día, el hecho de que la autora fuera una adolescente de 13 años haría a más de uno desestimar aquella obra.  

Si bien es cierto que Mia nació en 2004, estoy convencido que ha leído mucho más que muchos de nosotros y del mismo modo que una oruga se transforma en crisálida y está en mariposa, Mia, evolucionó de asidua lectora a una singular escritora gracias a los fantasmas de Edgar Alan Poe, Alejandro Dumas, William Shakespeare, Sheridan, Charles Dickens, quienes conjurados a través de la lectura de sus obras la guiaron por los intrincados pasillos de la literatura hasta llegar al género en donde comenzó a desplegar sus jóvenes alas. El género de terror.

Hoy les quiero presentar el segundo libro de Mia, Relatos Espectrales, un libro que evidencia la evolución de esta autora que sigue dando que hablar.

En este libro encontrarán 5 cuentos y una novela, la cual, a pesar de su brevedad, eriza los cabellos al lector desprevenido. En cada uno de los relatos, en donde se plantea el terror psicológico desde distintas perspectivas, asoman distintos tipos de fantasmas. Estos espectros, no son los típicos monstruos bajo una sábana que ululan entre las tenebrosas sombras prestos a desgarrar a sus víctimas, sino que son seres que tienen algo que decir. Son seres que desnudan los temores y bajezas subconscientes de la humanidad y las gritan al lector atrapado en los mundos que cada relato nos plantea. 

Si la sonrisa y la sombra los desconcertó les puedo asegurar que Relatos espectrales los dejara sin aliento y con los cabellos de punta.


lunes, 17 de agosto de 2020

Presentación de Pitiantuta, la chispa que encendió la hoguera en el chaco paraguayo

 


Siglo XX, Cambalache, problemático y febril, dice la letra de un tango haciendo referencia a un siglo que realmente destrozó todo lo preconcebido antes de su comienzo, tanto en lo material, ideológico como en lo filosófico.

Ni bien empezó el siglo XX, la primera guerra mundial, sacudió el tablero de las naciones europeas dejando detrás de sí, muerte, hambre, desolación, pestes y pobreza. Rusia, no estuvo ajena a estas calamidades ahondadas por un fermento que creció en una amalgama de desgracias y malas decisiones del Zar, que terminaron dividiendo al gran imperio ruso entre los institucionalistas, seguidores del Zar, los blancos, y los rojos. Lamentablemente, estos últimos, se hicieron con el poder y los blancos, sabiendo del destino del Zar, su familia y el de otros tantos, se vieron obligados abandonar a la madre Rusia solamente con lo puesto. Entre aquellos exiliados se encontraba el general Ivan Belaieff.

Geógrafo, antropólogo, lingüista, y oficial zarista, condecorado con la orden de San Jorge durante la 1 guerra mundial, teniendo conocimiento que el presidente Eligio Ayala estaba buscando especialistas que ayudaran al desarrollo del país, luego de un breve paso por Estambul y Alejandría, llego a Paraguay y comenzó a convocar a sus camaradas a sumarse a la causa paraguaya. Entre los muchos compatriotas que respondieron a esta convocatoria se encontraban entre otros, Tala Ern, Stephan Vysokolan, Boris Frey, Sergio Kern, Boris Kasianoff,  Basili Serebriacoff y Alejandro von Eckstein, autor de Pitiantuta, la chispa que encendió la hoguera en el chaco Paraguayo.

Desde pequeño, escuche de parte de mi abuelo, gran narrador y ferviente admirador de su hermano, aquellas historias del descubrimiento de una gigantesca laguna en el lejano y misterioso Paraguay. Historias donde el tío Sasha, así lo llamábamos en casa, acompañando al general Belaieff, a Basili Serebriakoff y el teniente Saguier, rodeados de selva, perseguidos por jabalíes y feroces aborígenes, alimentaban mi imaginación llegándolos a comparar con los protagonistas de la novela de Henrry Hagard, Las minas del rey Salomón. 

El tiempo pasó, y el destino me trajo a vivir a Paraguay, y por breves meses en la casa del tío, quien no perdía la oportunidad en volver a contarme aquellas historias de fuego y selva. La idea de que aquellas narraciones debían quedar plasmadas en un libro, siempre estuvo presente en mi mente. Sin embargo, el tío no era alguien que gustara de quedarse horas y horas detrás de un teclado. Él era un hombre de acción, un deportista hasta el último aliento. A pesar de aquello un día la “orden superior” llegó y, como a otros excombatientes, una tarde, en el Club Sajonia, Stroessner, le “INDICO”, que escriba sus memorias sobre Pitiantuta, ya que en aquella época él era el último sobreviviente de la expedición. Y así fue, como en el viejo edificio del estado mayor, el aguerrido y octogenario coronel comenzó a escribir Pitiantuta, la chispa que encendió la hoguera en el chaco Paraguayo, y el mediodía del 9 de mayo de 1987, orgulloso de una nueva misión cumplida, el tío Sasha me obsequio su libro. Hoy 33 años después tengo el honor de presentar la segunda edición.

Con lenguaje simple pero con el mismo entusiasmo con el que vivió aquellos acontecimientos Alejandro von Eckstein, lleva al lector a aquella aventura verde en la cual se podrá conocer de primera mano las penurias, tristezas, alegrías, temores…, romance, en fin,  todos los elementos para disfrutar de una aventura casi olvidada de la historia del Paraguay.

Es posible que hayan quedado detalles en el tintero, historias que solo los protagonistas y el espíritu de aquella gran laguna rebosante de aves multicolores carentes de temor al hombre, guarden para siempre.  Lo que sí estoy convencido, es que este libro es un legado que nos ayudará a conocer nuestras raíces, nuestra historia. También, que los rusos de los acontecimientos narrados, como todos sus compatriotas, que dejaron sus vidas, su conocimiento y su arte en estas tierras, deben ser recordados por su aporte al engrandecimiento de la nación paraguaya y no como nombres extraños de calles de Asunción.

Es nuestra obligación conocer nuestra historia, ya que pueblo que desprecia o desconoce su historia, jamás entenderá su presente y mucho menos podrá proyectarse a un futuro venturoso.

Presentación: "Para cuando despiertes" de Milia Gayoso

 

Saint-Exupéry a través de su Principito nos dice “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos” y yo agregaría Sólo con el corazón se puede ver y escribir bien. Este es el secreto que Milia utiliza en todos sus libros y en especial con “Para cuando despiertes”.

Conocí a Milia en los breves minutos en que viajamos desde Asunción a una de las tantas ferias del libro de Buenos Aires a las que asistimos. Y digo “breves minutos” porque gracias a nuestra conversación, entre pirámides y fantasías, cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos en la terminal de Retiro. Es que conversar con Milia es entrar en un mundo sin mezquindad ni egos, difícil de encontrar en un ambiente tan competitivo como es el de la literatura.

A esta charla siguieron varias, en lanzamientos y distintos eventos sociales de la Sociedad de Escritores del Paraguay, sin embargo, aunque parezca mentira, nunca había leído un libro suyo, cosa que suele ser común entre escritores: No nos leemos. Fue recién hace tres años atrás que cayó en mis manos “Para cuando despiertes” y, conociendo la historia que motivó el escribirlo no dude en leerlo.

Como dije al principio, completando las palabras del Principito, “sólo con el corazón se puede ver y escribir bien”. Es que no hay otra explicación para crear una obra que de principio a fin reboza de ternura, cariño y mucha emoción, provocando en más de una oportunidad que se nos escape una reprimida lagrima.

Como no podía ser de otra manera, Milia, escribe cada relato con un lenguaje sencillo, claro, pero contundente, el cual llega hasta la fibra más íntima del lector. Sus personajes son sencillos y con mucha luz. Personajes que aunque tienen todo en contra, como en el caso de “Flaviano”, “Pilincho” o “Arrorró osito”, siempre ven la mejor manera de sacar lo bueno de lo amalo y seguir su lucha del día a día. Personajes llenos de ternura e inocencia como en “Abrázame”, “El vaso roto”, o “Dos palabras” que nos llevan a reflexionar sobre lo que realmente importa.

Para cuando despiertes no es sólo un libro infantil o un texto escrito para un ser muy querido que despertó de la UTI, sino que es un libro escrito para todo aquel que desee despertar del enajenado mundo en donde no se tiene en cuenta el valor de las pequeñas grandes cosas como el poder transformador de un abrazo o un simple beso en la mejilla.

Despertemos y no dudemos en leer este libro escrito por Milia con su gran corazón.

viernes, 17 de julio de 2020

De Pitiantuta a Vilcabamba(3° parte de la pentalogía de "El secreto de Paraguarí")




El trabajo de investigación que se llevó a cabo para la creación de esta novela fue realizado casi en su totalidad a través de libros e Internet.

Libros consultados:
  • Comentarios reales de los Incas, Tomo III, Inca Garcilaso de la Vega, Ediciones PEISA, Lima, Perú, 1973.
  • Los Incas y el poder de sus ancestros, Francisco Hernández Astete, Fondo Editorial Universidad Católica del Perú, ISBN 978-612-4146-06-0, Lima, Perú, 2013.
  • Belaiev, el redentor de los maká, Luis Verón, Asunción Paraguay, 2017.
  • Pitiantuta, Petroleo vs. Patria Potestad, Alejandro von Eckstein, Talleres de la Imprenta Militar, Asunción, Paraguay, 1986.
  • El libro gordo de Petete (Historia del traje), Manuel García Ferre, editorial PTT S.A, 1982.



Entre las páginas web utilizadas se encuentran:

Pitiantuta


Vilcabamba


Cusco


Lima


Alejandría


Personajes históricos

Ivan Belaieff

Hipatia de Alejandría

Francisco Pizarro

Manco Inca y los incas de Vilcabamba

Generalidades



sábado, 13 de junio de 2020

El aullido

Imagen de la red
Un fino, único y largo aullido rasgó, como filoso cuchillo, el negro manto de la noche dejando al descubierto a la brillante luna. 
Y la loba, dejo de estar sola.

miércoles, 3 de junio de 2020

El fin del mundo

Imagen de la red

Sola. Sola y aferrada a esa computadora, que la mantuvo unida al mundo desde siempre. Ese mundo que poco a poco se fue durmiendo y de a poco apagando. Hoy nadie subió nada a los muros, ni fueron contestados los miles de mensajes que ella envió a quienes creía sus amigos. Nadie puso un "me importa" a sus pensamientos filosóficos feisbukeanos. Ya nadie le envió memes ni subió fotos a Instagram. Estaba sola. Sola y deshecha. Era la última persona de ese mundo. El fin había llegado y ya no había nada que hacer, salvo tomar una última y terrible decisión. Decisión que nunca pensó tomar y que ella misma decía que era para débiles y cobardes.
Lloro amargamente y apagó su computadora. Se levantó y abrió la puerta que daba al balcón…
Afuera el sol brillaba. Los niños jugaban a la pelota y paseaban en sus bicicletas. En las mesas del café de enfrente, las personas hablaban mirándose a los ojo. Algunas se abrazaban y otras, más osadas, se besaban... Definitivamente, el fin del mundo virtual había llegado y ella, ahora, debía adaptarse a la humana realidad.

jueves, 2 de abril de 2020

Los seres invisibles

Imagen de la red

El mundo no para, decían, y el mundo paró.
 De pronto, los autos dejaron de congestionar las calles, las personas se encerraron en sus casas, el cielo se tornó más brilloso, las aguas más transparentes y el aire más limpio.
Aquello que apenas hace unas semanas era lo fundamental, dejó de serlo. El resultado del partido del domingo, o un morboso acto delictivo, dejó de ser tapa del diario, para dar lugar a un insignificante ser de no más de 160 nanómetros, o sea, la 160 mil millonésimas de un metro.  Todos comenzaron a hablar de él y de los estragos que producía en China, Italia, España… en el mundo.
De pronto, como suelen hacer los superhéroes, surgieron de la nada unos seres que si bien todos sabían de su existencia eran invisibles bajo la luz de las marquesinas mediáticas.
Según se cuenta, a estos seres, se los suele notar en epidemias, pandemias, guerras y en donde el dolor sólo para con la muerte. Paladines que luchan contra hercúleos enemigos con todas sus fuerzas dejando sus vidas, si es necesario, para lograr su objetivo, y una vez terminada su misión, desaparecen entre la indiferencia de aquellos cuyas vidas fueron el motivo de sus desvelos.
Sí, estos héroes, sin capa pero con guardapolvo y estetoscopio, son los médicos. Héroes y heroínas que con mínimos recursos trabajan afanosamente para lograr los mayores resultados. Guerreros, que sabiendo que pueden quedar en la arena de la batalla, luchan a brazo partido para que sus pacientes, y todos, venzamos la batalla. Ciclopes que se merecen nuestra eterna gratitud y reconocimiento.     
Esta vez, cuando la amenaza “con corona” desaparezca, no debemos permitir que nuestros héroes vuelvan a ser invisibles y nuevamente reemplazados por burbujas de jabón mediáticas.
Gandi dijo: Si quieres cambiar al mundo cambia tú mismo. Y creo que esta es la oportunidad perfecta para hacerlo.
Muchísimas gracias a todos los médicos y personal de blanco. Mientras ustedes trabajan, nosotros, les enviamos nuestra mayor gratitud desde nuestras casas.  

martes, 24 de marzo de 2020

Bobi (cuento)

Para amenizar un poco estos días de encierro les dejo uno de los cuentos de mi libro Nueve Vidas.
Si les gusta avísenme así subo otro mientras NOS QUEDAMOS EN CASA.