Cuentos en el blog

domingo, 29 de agosto de 2010

Color, aroma y sonidos de la ciudad

A pesar de la bruma, producida por los focos de incendios, quemazón de pastizales y despreocupados “ciudadanos” que incineran hojas y demás residuos en las calles o patios baldíos, los lapachos comenzaron a brindarnos su colorido espectáculo anual.
Las frondosas copas compuestas por miles de ramilletes de campanillas tiñen a la ciudad de rosa, amarillo, morado y blanco, mientras coros formados por distintos tipos de aves saludan a todo aquel que quiera, o pueda oírlos entre el bullicio producido por bocinas, reguetón y desvencijados transportes públicos.
Bajo los añosos troncos se encuentra la verde amarronada alfombra formada por millones de crepitantes hojas dispersa sobre veredas y calles tratando de ocultar debajo de su manto a los envases descartables y papeles abandonados por indiferentes transeúntes.
El leve aroma de los azaares de los pocos naranjos y pomelos, que en otra época abundaban en las calles asuncenas, tratan de competir con el desagradable olor del humo del transito.
En unos meses, estas flores serán reemplazadas por la de los tarumá, timbós, jacarandaes y los rojos chivatos quienes se encargarán de cambiar el color y la cara a la ciudad.
Este vibrante espectáculo que la naturaleza nos brinda cada año es desaprovechado por la mayoría de los habitantes de la urbe que recorren las calles ensimismados en sus problemas o en la lectura de algún amarillento pasquín comprado al canillita de la esquina.
Esta generalizada indiferencia parece no importar a la naturaleza quien, año a año, y a pesar del maltrato desmedido del hombre, sigue ofreciendo su siempre eterno y renovado esplendor a todo aquel que se detenga a admirarlo. 

domingo, 22 de agosto de 2010

De nenes y nenas (2ª parte)

En diciembre del año pasado escribí sobre esta nueva moda de agrandar los discursos con palabras masculinas y femeninas para referirse a hombres o mujeres obviando las llamada palabras genéricas (http://ahve.blogspot.com/2009/12/de-nenes-y-nenas.html).
Hoy luego de una charla con una fémina me dispuse a continuar sobre algunos puntos que en ese momento quedaron en el tintero.
A mi parecer, si bien esta moda lingüística pretende dar igual importancia a mujeres y a hombres, debido a que las palabras genéricas son masculinas(Ej.:los “hombres” de la antigüedad) creo que ademas de ser otro tipo de discriminación, esta “solución” no es más que un parche al real problema. La sociedad.
¿Por qué digo que es otro tipo de discriminación? Porque toda división excluye a una parte del todo. No debería hablarse de literatura femenina o masculina sino de literatura.
Los que defienden este desglose genérico hablan que a través de este están valorando a la mujer. Sin embargo aunque se escriba demás en un discurso al agregar palabras como diputados y diputadas, compañeros y compañeras, la discriminación y subvaloración de la mujer continua ya que, a pesar de este “parche”, la sociedad continua pensando en masculino, incluyendo muchas veces a las mismas feministas a pesar de fomentar y tratar de hacer primar las obras e su género.
Si uno observa una antología literaria la mayoría de las obras allí presentadas son de hombres, inclusive en antologías escritas por mujeres, no significando esto que existen en relación menos mujeres escritoras, sino que en la selección se le ha dado más importancia a los escritores masculinos.
Del mismo modo que los progenitores transmiten el ADN a su descendencia, cada escritor concibe su obra gracias a experiencias y vivencias propias de su persona dándole así su sello característico y genérico. Es gracias a la suma de estos sellos que el lector se enriquece ampliando su mente y visión.
En mi opinión, así como no calificamos a un niño por los aciertos o desaciertos de sus padres no podemos decir que un libro es bueno o malo solo con saber quien lo escribió.
Del mismo modo como en un bosque cada árbol tiene la capacidad de realizar la fotosíntesis y mediante este proceso oxigenar al planeta, los que integran la raza humana tienen la capacidad de crear. Nadie se preocupa que árbol produce más oxigeno o absorbe más dióxido de carbono,así mismo, nadie debería dar importancia a si el creador de tal o cual poesía o novela es hombre o mujer.
Solo cuando la sociedad deje de pensar en masculino o femenino y solo se tenga en cuenta una obra sin importar nacionalidad, el sexo o preferencia sexual del autor, esta será valorada en toda su dimensión y a través de ella a su creador. 

sábado, 21 de agosto de 2010

Se dice de mí...¿Me tiene que importar?


Se dice de mí. Se dice que soy fiera, que camino a lo malevo, que soy chueca y que me muevo con un aire compadrón...”
De esta manera empieza la milonga escrita en 1943 por Ivo Pelav, musicalizada por francisco Canaro e inmortalizada por la inimitable Tita Merelo.
Sesenta y siete años nos separan de la creación de esta milonga pero el significado de protesta que en ella se encuentra sigue tan vigente hoy como entonces.

Desde pequeños se nos ha grabado a fuego que el hombre es un ser social y,como tal, se debe a la sociedad que lo rodea y, en especial, a lo que ella opine. Nos enseñaron a fijarnos en como vestimos, y en especial como viste el otro, sin tener en cuenta de si estamos a gusto enfundados en ese atuendo. Hoy por hoy prima más lo que dirán de uno, a como uno se siente con sigo mismo.
Es muy probable que debido a que estamos inmersos en una gran marea humana y que de tanto remar con la corriente para no ser señalados, perdamos la perspectiva de que es lo que realmente queremos. Esta insatisfacción, sea consciente o no, es una de las responsables de todos los conflictos y males que nos aquejan en el día a día.
Para mí no es malo ser, de vez en cuando, un lobo solitario. Estar con la sola compañía de una tasa de té y preguntarnos ¿Es esto que estoy haciendo lo que realmente quiero?¿Que es lo que realmente quiero?¿Tanto me importa lo que piensen de mí? (Personalmente, poco me importa lo que haga o deje de hacer mi vecino siempre y cuando sus limites no traspasen los míos y viceversa).
Ningún ser es idéntico. Hasta los gemelos tienen diferencias entre sí. 
Nadie ocultaría de la vista de los demás un jarrón de la dinastía Ming.¿Por qué entonces tememos mostrarnos tal cual somos?como la pieza única que somos...¿Por miedo a lo que dirán?...!Por favor!nadie tiene derecho a tirar la primera piedra. Todos tenemos nuestras cosas buenas y malas y es por ello que debemos conocernos a nosotros mismos y, en especial, al ser que habita en nuestro interior y que el ruido de la muchedumbre no deja que conozcamos y escuchemos .
Con esto no quiero decir que todos debemos ir a vivir a una ermita en la cima de una montaña perdida. No podemos dejar de ser parte del mundo en que vivimos siempre y cuando mantengamos nuestra “identidad” y, sobre todo, no permitir que nos conviertan en un payaso de circo, en contra de nuestro ser interior, simplemente porque la sociedad, la moda y las costumbres así lo imponen. 
Así que, si dicen de mi... que sigan diciendo.

Y se fue a gatear por Baires.

Gran sorpresa recibí hoy con la noticia que "El aprendiz de brujo y el hada" ha sido publicado en Ñe'engatu-La revista paraguaya internacional (Nº 168) , la cual será lanzada hoy, 21 de agosto, a las 18 hs. en la Casa Paraguaya en Buenos Aires( Chile 1769) con la presencia de la Directora del Rincón Literario, Dra. Teresa Méndez-Faith. Y no es para menos la sorpresa... La foto del "bebe" se encuentra en la portada de la revista junto a la foto de la "nueva casa" de la Casa Paraguaya en Buenos Aires y a la modelo de moda.
Es grato ver como este libro, que vio la luz como tal recién el 23 de abril de este año aunque ha sido escrito en 2002 y "fricerado" entre los bites de mi computadora, se abre camino poniéndose a disposición de los lectores de una numerosa comunidad.


El Aprendiz de brujo y el hada se fue a pasear por Buenos Aires...ojalá sus demás hermanos le sigan los pasos.

viernes, 13 de agosto de 2010

El premio “Roque Gaona” para el mejor libro del año

En un acto realizado ayer en la firma Fénix SA de Seguros y Reaseguros, fue lanzado el Premio Roque Gaona a la Literatura 2010. Luego de varios años, este premio vuelve a realizarse, en conjunto con la Sociedad de Escritores del Paraguay.   
   
“Inspirados en la memoria de nuestro abuelo, don Roque Gaona, y nuestro padre, don Roque Gaona Muñoz, que siempre han apoyado a la cultura paraguaya, queremos como familia volver a instaurar este premio de literatura”, señalaron Gabriela, Roque y Angel Gaona Giardino a través de un comunicado. “Lo reiniciamos por decisión de mi madre Haydée Giardino y nuestra, con profunda alegría y orgullo”.   
   
“Consideramos una prioridad incentivar el desarrollo cultural en una sociedad como la nuestra, tan castigada por la crisis de valores en todos los órdenes. Por ello, apoyamos firmemente la trascendental tarea que tan silenciosamente realizan los talentosos escritores de nuestro país”, manifiesta el comunicado.   

“Agradecemos, además, el compromiso que asume la Sociedad de Escritores del Paraguay con nuestra familia para la selección de la obra a ser premiada en el mes de diciembre de este año, mediante un jurado de jerarquía. Finalmente, deseamos recordar las palabras de nuestro padre, don Roque Gaona Muñoz: ‘Con cultura quizás hasta nuestros gobernantes podrían ser más honestos’”.   

El acto contó con la asistencia de la presidenta de la Sociedad de Escritores del Paraguay, María Isabel Barreto de Ramírez, junto a los miembros de la SEP: Dirma Pardo de Carugatti y Alejandro Hernández y von Ekstein, así como también los miembros de la familia Gaona Giardino.  

El premio “Roque Gaona” fue otorgado hasta el año  2004. La última ganadora fue la escritora Delfina Acosta, con su obra “Querido mío”. En ese entonces, algunos escritores manifestaron su desacuerdo con el fallo del jurado. Roque Gaona Muñoz decidió retirar su apoyo al premio en las ediciones siguientes por el hecho suscitado.

Luego de seis años, sus hijos vuelven a instaurar este galardón que ha sido un importante incentivo para los autores que publican sus libros.
Entre los ganadores anteriores están Jacobo Rauskin (2003),  Mabel Pedrozo (2002), Augusto Casola (2001), entre otros.
Fuente: ABC Color,12 de Agosto de 2010 20:36

sábado, 7 de agosto de 2010

El bosque de los etnocentristas

Cuando un jardinero trasplanta un arbolillo, para que forme parte de un pequeño bosque, este a pesar de haber nacido en otro lugar cumplirá la misma función que sus demás vecinos.
Es cierto que aquel árbol crecerá con algunas características propias provenientes de su lugar de origen que lo diferenciarán de los demás sin embargo estas no impedirán, luego de arraigarse en el nuevo lugar, que cumpla con su rol de fijar el suelo con sus raíces para evitar la erosión y de oxigenar su entorno mediante el proceso de fotosíntesis.
Con los emigrantes pasa algo similar, ya que son trasplantados, por diversos motivos, de su país de origen a uno nuevo en el cual deberán tratar de “arraigarse” aunque no por ello dejar de lado la identidad que los caracteriza.
A diferencia del plantín de árbol que solo debe arraigarse para subsistir en aquel nuevo ambiente, el inmigrante debe enfrentarse a otro problema para su “arraigo” y este es el “rechazo” de algunos de sus vecinos por el simple hecho de ser “de otro lado”. A este hecho se lo llama etnocentrismo.
Según el diccionario de la real academia española el etnocentrismo es: la actitud o punto de vista por el que se analiza el mundo de acuerdo con los parámetros de la cultura propia. Para esta clase de personas, al igual que en la edad media, no existe nada más allá de sus fronteras, siendo sus habitantes los mejores del planeta. Por este motivo el inmigrante por más que se esfuerce, e inclusive sobresalga en la actividad en la que se desempeña, será visto por los etnocentristas con disimulado encono o abierto desprecio según sea el caso.
Hace un poco más de un cuarto de siglo que alterno con esta clase de personas y aunque al principio me molestaba y no entendía esta actitud hoy en día hago caso omiso a las denigrantes y mal intencionadas palabras de esta clase de sujetos.
Se dice que “agua que no has de beber dejala correr” y a esa clase de agua mejor dejarla correr pues en ves de agua es veneno. El mismo veneno en el cual el etnocentrista se va consumiendo poco a poco y aunque en su limitada visual interrumpa o perjudique el avance del que cree su enemigo finalmente el perjudicado será él y su ignorancia.
Duele ver truncada momentáneamente la obra que realizamos, sin embargo, debemos redoblar nuestros esfuerzos y seguir adelante ya que también existen personas que, a diferencia de los etnocentristas, valoran el esfuerzo que realizamos por hacer que “el bosque” en el que fuimos trasplantados sea uno de los más bellos del planeta.

domingo, 1 de agosto de 2010

¿Quién te creés...?

La otra tarde viajaba en un ómnibus, por las polucionadas calles asuncenas, mientras era obligado a escuchar una monótona y chabacana emisora de radio que era difundida a todo volumen por los potentes parlantes del desvencijado transporte público. De pronto la señora que se encontraba al lado mío, tomando una gaseosa, abre la ventanilla y arroja el envase plastico a la calle. Indignado protesto por la desconsiderada actitud de la mujer quien, más ofendida aun, además de decir ¿Quién te creés que sos para llamarle la atención? expresó a continuación ciertos epítetos relacionados a mi nacionalidad ireproducibles en este texto.
Por supuesto los demás pasajeros observaban de tal manera que daban a entender que el irreverente, maleducado, e incivilizado era yo y no la pobre señora que lo único que hizo fue tirar su basura por la ventanilla. Caramba... que pensaba yo cuando hice mi reproche, ¿Qué guarde la botella en su cartera para tirarla en algún cesto?...
Baje del colectivo y miré a mi alrededor. Botellas de plástico, boletas de colectivo, papeles, latas de cerveza, tapas corona, e infinidad de residuos se encontraban por donde uno mire. Algunos podrían decir que es la inevitable consecuencia de la civilización. Pero ¿Qué es la civilización?
La palabra civilización proviene del latín “civitas” y ésta a su vez de “civis” que es ni más ni menos que ciudadano, habitante de una ciudad y fue incorporado como término por los enciclopedistas franceses del siglo XVIII como oposición al de barbarie diferenciando de esta manera a los pueblos primitivos o bárbaros de los civilizados o progresistas.
Entonces me sigo preguntando: ¿Una persona por vivir en una ciudad moderna y progresista debe considerarse civilizado? Y si así fuere ¿cómo debemos llamar a los aborígenes que en el medio del monte cuidan su medio ambiente? ¿Es un acto de civilización tirar bolsas plásticas a los ríos y mares perjudicando directamente a la indefensa fauna?
A nadie le cuesta guardar los pequeños papeles y otros residuos para luego tirarlos en distintos tachos para después poder reciclar... Pero no... Es mas fácil tirar nuestra basura ahí mismo donde estamos, total el que viene atrás que limpie, o si no ¿Para qué esta el barrendero?
Vivimos inmersos en un gran basurero, y lo peor, es que nos gusta y obligamos al resto del planeta a que le guste. Y sí, nos gusta porque nos han hecho creer en que todo ese cumulo de basura es parte de las comodidades que disfrutamos y que no poseen los pueblos primitivos. Es el precio que trae con sigo la civilización...¿La civilización?