Cuentos en el blog

viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz 2011!

Me pregunto si no abre dejado la ventana abierta y el viento arrancó del calendario sus hojas haciéndome creer que ya estamos en diciembre cuando realmente estamos en marzo, abril, o... junio, sin embargo... es cierto... hoy es 31 de diciembre y en pocos minutos más el gran reloj del 2010 habrá dejado caer su último grano de arena de este año que se fue como en un soplido.
No se si solo a mi me parece o los años duran menos que antes. Cuando era niño dos meses eran una eternidad, más aún cuando este tiempo era el que faltaba para terminar las clases. El tiempo parecía congelarse y detenerse. Hoy se derrite en nuestras manos como helado en verano, hasta podría decirse que temo irme a dormir esta noche y al despertar sea junio del 2011.
A pesar de que las gotas de la clepsidra de este año llegan a su fin puedo afirmar que ha sido un excelente 2010 en donde si bien se asomaron algunas piedras en su curso, estas fueron sorteadas satisfactoriamente.
Un año en donde he conocido nuevas personas que han ampliado mi horizonte profesional, he lanzado tres nuevos libros y he cerrado algunas puertas, que si en otro momento parecían las indicadas el tiempo me demostró lo contrario.
Muchos temen al paso del tiempo, ese no es mi caso. Para mí, no hay que temer al tiempo sino a lo que hacemos con él, así que si es cierto que el gran reloj de arena Cronos se pincho y se desgrana más rápido que antes, solamente deberemos poner más ahínco y aprovecharlo mejor.
El otro día encontré una frase de autor anónimo que al respecto que decía:
Somos lo que hacemos día a día, de manera que el éxito no es un acto sino un hábito"
Creo que esta reflexión de fin de año es una buena oportunidad para tomar el toro por sus cuernos y hacer que en el 2011 el éxito sea un hábito para nosotros.
El año del tigre se va y nos deja con el intuitivo gato que, según dicen, afianzará los logros que hemos alcanzado este año.
No se si esto sea cierto...o que todo este escrito solo tenga que ver con los efectos de los continuos brindis que para estas fechas eleva nuestra alcoholemia, lo que si es cierto es que quiero desearles a todos que el 2011 sea un año pleno y que podamos superar las barreras que pretenden impedir nuestra felicidad, éxito, salud y... porque no...amor.
¡Un ciber abrazo de luz y un muy feliz 2011para todos!

domingo, 26 de diciembre de 2010

Busco llevar al lector a un fascinante viaje de aventuras

El autor de la saga sobre el escriba Watty acaba de completar la tetralogía de sus novelas sobre Egipto.


Con la publicación de la novela “El juego de los dioses”, el mes pasado, el escritor Alejandro Hernández y Von Eckstein completó la tetralogía “Travesías de Watty el escriba”, la primera escrita en Paraguay sobre el antiguo Egipto.  El material fue editado por Servilibro.

El autor nació en Buenos Aires en 1966 y se radicó en Paraguay a los 17 años, abrazando la pasión por las letras desde 2003. En la actualidad es miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad de Escritores del Paraguay.

Alejandro confiesa que al mirar atrás se da cuenta que nunca había pensado en escribir una saga completa. “En realidad, cuando empecé a escribir las travesías de Watty, no pensé en escribir un libro, mucho menos una tetralogía, ya que la idea era escribir un cuento corto para una página de la Web dedicada a la egiptología, a insistencia de su administrador, ya que en ese entonces no me dedicaba a escribir. Puede decirse que la historia tomo vida propia y de lo que debería ser una historia de unas pocas páginas se extendió a cuatro libros y un total de 1163 paginas. A mí siempre me fascinó todo lo relacionado a la historia y en especial a la del antiguo país del Nilo.”


El escritor cuenta que “Las Travesías de Watty el escriba” está compuesta por cuatro novelas “Conspiraciones Faraónicas”, escrita en 2003 y que será reeditada para enero; “Bajo la mirada de la cobra” publicada en 2007; “El asesinato del Faraón”, publicada en 2008, y “El juego de los dioses”, que tratan de revivir la turbulenta época de finales de la XVIII Dinastía Egipcia y comienzos de la XIX; en donde el protagonista principal es un escriba de nombre Watty que narra sus vivencias dentro y fuera del antiguo Egipto.


FICCIÓN Y REALIDAD

La trama se fue armando entremezclando situaciones reales con ficticias  “y buscando llevar al lector a un fascinante viaje lleno de aventuras y realidad histórica. En  esta saga se trata el reinado de siete faraones, cinco de la Dinastía XVIII y dos de la XIX, además de los reyes de diversos pueblos de la antigüedad contemporáneos a estos, como así también la vida cotidiana, costumbres e inclusive, en algunos casos, hasta códigos y leyes. En el transcurso de las cuatro novelas se encontrarán descripciones tanto sociales, costumbres, vestimentas, joyería, teología; geográficas, como también sucesos históricos de diversos pueblos como son el cananeo, fenicio, micénico, babilónico, asirio, hitita, olmeca y en particular el egipcio; todo esto inserto en la trama de las aventuras de Watty y sus amigos, en donde se resaltan valores como la fidelidad, lealtad,  justicia, la eterna búsqueda de la Verdad, y sobre todo el amor”


Contado de esa manera se podría pensar en una enciclopedia del mundo antiguo, pero el autor afirma que no es así. “Seria muy osado al considerar estas novelas como una enciclopedia, sin embargo creo que son una manera de generar interés para ir a cotejar y consultar en ellas.


Por lo general la mayoría de las personas, y en especial los niños en época escolar huyen despavoridos cuando ven una enciclopedia o un texto de historia o geografía, pues creen que leer esta clase de libros es tedioso y una perdida de tiempo, consultando solamente en ellos cuando el prepararse para un examen lo exige. A diferencia de un libro de texto escolar, los lectores de estas novelas, encuentran datos, hechos y costumbres enfocados de manera amena y entretenida. Así y sin darse cuenta se incorporan conocimientos básicos del periodo al que hace referencia la zaga llevándolos a profundizar en los textos académicos por simple curiosidad y no por la obligación de un examen próximo”


LEER POR GUSTO

¿Qué les diría a los lectores de estos libros? “Que los cuestionen- sostiene-  que cotejen la información que en ellos aparecen con la que los lectores mismos puedan encontrar en Internet o en sus textos escolares y enciclopedias, separando, de esta manera, fácilmente los hechos verdaderos de los novelados y en el proceso aprender varias cosas que se me quedaron en el tintero al escribir esta tetralogía”


Hace hincapié en  la importancia de la lectura por gusto y no por obligación. “ La lectura amplia la imaginación y el poder creativo de las personas. Tanto es así que el mismo Julio Verne escribió la mayor parte de sus obras en su biblioteca, descubriendo que podía fácilmente suplir los viajes, que su condición de lisiado y su silla de ruedas le impedían, mediante la imaginación y la lectura. El resultado lo conocemos todos”

Proyectos

Para el año que viene, en el marco del Bicentenario de la República,   Alejandro Hernández y Von Eckstein planea lanzar una nueva saga que tratará de un fotógrafo prusiano que “ viene a estas tierras a finales del siglo XIX. La historia la vengo escribiendo desde hace ya tres años”.

Explica que “en las tres novelas que forman esta nueva saga se tratará, siempre en forma amena, entrelazando situaciones ficticias con la realidad histórica, desde los últimos años de Don Carlos Antonio López y la Asunción de esa época hasta la vida de posguerra veintisiete años después, pasando por Buenos Aires, Montevideo, Río de Janeiro y varios países de Europa.

Del mismo modo que en “Las travesías de Watty el escriba”, personajes y hechos históricos, como los protagonizados por la familia López, Pancha Garmendia, Elisa Lynch, Justo José de Urquiza, Domingo Faustino Sarmiento, Venancio Flores, Charles Dickens, Napoleón III, entre otros, tomarán vida fundiéndose con la aventura, intriga, traición y romance, gracias a la magia de la literatura”.

La primera parte de esta trilogía, “El fotógrafo de loma Tarumá” se planea lanzar con al apoyo de Editorial Lina, en febrero del 2011, mientras que las otras dos novelas en el transcurso del año.



Fuente: Diario la Nación Py 26/12/10

sábado, 25 de diciembre de 2010

La unión hace la fuerza

Quién no ha oído hasta el hartazgo la frase “la unión hace la fuerza”, sin embargo al parecer no la llegamos a comprender a fondo.
Un ejemplo de esta “unión” es cuando generalmente después de una final de fútbol (copa continental o mundial) la gente sale a las calles a “festejar” generando una verdadera masa energética compacta.
Otro ejemplo de lo que digo es cuando se hacen colectas en caso de emergencias nacionales o internacionales como ocurrió con los terremotos de Haití y Chile.
¿Cuanto se podría hacer si canalizáramos esa energía en cosas provechosas para nuestro entorno?
Cuantas cosas se podrían hacer si se unieran las personas indicadas, por ejemplo, yo estoy harto,y creo que no soy el único, de ver en los titulares de los periódicos crímenes, masacres, desastres, entre otras bajezas, que lo único que aportan es alimentar el morbo de algunos... y como el morbo vende todos nos vemos afectados por este tipo de polución visual. ¿Pero cuantas personas son las que realmente gustan de este tipo de noticias?, o diciéndolo de otro modo ¿No seria rentable vender “buenas” noticias? Si los que nos sentimos afectados por este tipo de polución alzáramos nuestra protesta ¿cambiaríamos el concepto que se tiene de que el morbo vende? Creo que nunca lo sabremos ya que, aunque no nos guste callamos e igual compramos el periódico. Otro ejemplo es el transporte público. Viajamos como sardinas enlatadas, en vehículos sucios, aguantando el mal humor del chofer y su desagradable “música”, generalmente regueton o pseudo música similar, sin decir nada pues pensamos que seremos criticados por el resto del pasaje.
La basura nos inunda pero... igual se sigue tirando pasajes de autobús y envases plásticos en las veredas y calles de la ciudad y si protestamos y recriminamos al desubicado recibimos en el mejor de los casos algunos improperios por parte del “roñoso” y la mirada indiferente de los demás transeúntes como diciendo ¿y a este que bicho le picó?
¿Será posible que podamos proponernos para el año que se encuentra a la vuelta de la esquina protestar de la manera que mejor podamos contra todo tipo de polución (sonora, visual, auditiva, etc.)? 
Una golondrina no hace primavera. Es cierto que que dos, diez, o cien personas en el mundo no terminaremos con la desidia y polución urbana. Pero por algún lado hay que empezar y yo lo haré a pesar que en mi solitaria cruzada siga recibiendo los retos de los desubicados.
Y para terminar les dejo un link que me enviaron en donde distintos músicos de 21 países del mundo, sin conocerse e inclusive sin hablar el mismo idioma, unidos en tiempo real por la tecnología, demuestran que juntos se puede sacar algo bueno. http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=2539741

viernes, 24 de diciembre de 2010

"Red Estudiantil de Academias Literarias"


Por Ppn .com.py - 12/22/2010 - 11:37

La Red Estudiantil de Academias Literarias invita al público interesado a participar del acto de Clausura oficial de Actividades del año 2010, este tarde a partir de las 16:00 hs. en el Centro Cultural de la República – El Cabildo, (Avda. de la Republica e/ Chile y Alberdi.

El evento consistirá en la presentación de los resultados de las actividades desarrolladas en el presente año, por parte de los miembros directivos de la REAL, así como los desafíos que deben afrontarse en materia de cultura en los espacios juveniles. Además se realizará una breve síntesis de los planes programados para el año 2011, acentuando la necesidad de crear espacios de reflexión por el bicentenario de nuestra independencia.

Igualmente se efectuará la entrega del premio "Tinta Nueva" a la Academia Literaria "Génesis" compuesta por tres colegios de la Zona Pedagógica Nº 2 – Región 2, constituida el presente año en el contexto de un proyecto articulado por la REAL y el Plan Nacional de Lectura para Capital (M.E.C.); así como el premio "Pluma Joven" a José Lugo Urbieta, por su destacada participación en las actividades de la Red. 

Se hará entrega de reconocimientos a las instituciones que han apoyado los proyectos emprendidos por la REAL, contando con la participación del escritor Alejandro Hernández, quien se referirá a la obra "Tinta Nueva III", antología de la REAL publicada en Junio del presente año.

Envejecer es obligatorio, crecer es opcional

Hace unas semanas escuche, Cállate ¿que sabes vos? “El huevo no le enseña a la gallina”, expresión esta, bajo la cual muchas personas se escudan y esconde su incapacidad de actualizarse.
Este antiguo concepto, que seguramente tiene sus orígenes en los antiguos ritos y costumbres tribales donde los ancianos eran la palabra máxima de la tribu, hoy por hoy se convierte en una barrera que frena el crecimiento y desarrollo de los que se encuentran en relación de dependencia o subordinación de esta clase de personas.
Cuantas veces se premia a personas simplemente “por su trayectoria pasada” en contra de trabajos que a pesar de su mejor calidad fueron escritos por “jóvenes” talentos que luchan por surgir de la oscuridad fomentada por la sociedad.
Cuando una sociedad se aferra a sus “luminarias” del pasado sin dar paso a los nuevos talentos se estanca. Esto no quiere decir que se debe desechar lo “viejo”. Solamente se debe dejar que junto, no por debajo, de los mayores crezcan los jóvenes, quienes deben nutrirse de la experiencia de los primeros adaptándola a su propia experiencia.
Hay una enorme diferencia entre envejecer y crecer. Una persona pudo haber sido muy reconocida en su juventud, por ejemplo, como técnico de radio, pero esto no quiere decir que al llegar a edad anciana sea una luminaria de la comunicación al punto que nadie pueda contradecirle ya que al “haberse quedado dormido en los laureles” sus conceptos hoy están caducos. Sin embargo el joven puede aprender de este mayor adaptando su sapiencia a su experiencia. Como decía Lavoasier “En la naturaleza nada se gana ni se pierde, todo se transforma”.
Envejecer lo hacemos todos, eso es tan cierto como que el sol sale cuando amanece y no necesita ningún talento, la idea es crecer siempre, encontrando la oportunidad de cambiar. Ese cambio es posible solamente actualizándose, produciendo y sobre todo apoyando y compartiendo con los que vienen “detrás” nuestro ya que si ellos crecen nosotros creceremos con ellos. Los que se aferran a la idea de que el huevo no le enseña a la gallina finalmente terminaran arrastrados por el ímpetu y fuerza de aquellos que crecieron debajo de sus plumas.
No debemos arrepentirnos de las cosas que hemos hecho en el pasado, sino de aquellas que dejamos de hacer y una de ellas es, con seguridad, no haber crecido.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Navidad...¿y el "recogimiento" donde está?

Se cuenta que hace muchos, muchos años, la Navidad, en todo el mundo cristiano, era un período excepcional, saturado de emociones intensas y de comportamientos orientados hacia el fortalecimiento de los lazos de hermandad entre las personas. El sentido de las tradiciones navideñas se basaba en la necesidad de dar nuevas fuerzas vitales al mundo en el período en que terminaba el año viejo y empezaba el nuevo.
En esos tiempos la gente, se reunía entorno a la mesa familiar para compartir la famosa cena de Nochebuena.
La cena de Nochebuena, era más que una comilona preparada para festejar el nacimiento de nuestro Señor. Era el símbolo de la nueva reconciliación tanto entre los hombres, como entre el mundo de los vivos y el de los difuntos, así como entre el hombre y la naturaleza. O sea que podría decirse que es la armonización del hombre con su entorno.
Desde los tiempos más remotos, en la cena de Nochebuena participaban todas las personas que vivían bajo el mismo techo. Era la oportunidad para que Amos y ciervos compartan el pan sentándose juntos a la mesa.
El lugar principal del ritual de Nochebuena, en consecuencia, es la mesa en la cual se sirve la solemne cena.
Luego de la cena de Noche buena proseguía la tradición de obsequiar a los niños regalos confeccionados de forma artesanal por todos los miembros de la familia durante todo el año, para seguidamente ir todos juntos, a la iglesia a la “misa de gallo”.
Tradición más o menos, dependiendo de la región del globo en donde se celebraba la navidad, estos rituales se repetían año tras año todos los 24 de diciembre.
Este seria lo que el viejo Papá Noel, en el mundo hispano; o el Weihnachtsmann, para los que provenimos de familias germanas, contaría nostálgico si le preguntásemos ¿Qué es la “Navidad”?
Hoy por hoy la “festichola” de la navidad comienza en octubre, y no porque los arqueólogos hayan descubierto algún hecho que prolongue los festejos por casi tres meses sino porque el “marqueting” así lo indica. Los antiguos regalos hechos artesanalmente para los niños, que inclusive duraban generaciones, se transformaron en juguetes electrónicos con chips incorporados que si se tiene suerte duran uno o dos meses desde el momento después de salir de la caja...Es que hay que darles de comer a los duendes...digo a los chinos que fabrican comos “chorizos” estos tecnojuguetes plásticos.
Pero la cosa no termina ahí hoy en día hasta los medios de prensa hacen eco de estas celebraciones mostrando a todo color como y con quien pasaran la navidad tal o cual modelo, tema por cierto de total importancia para el conocimiento del publico general. Al respecto el otro día caminando por la calle leí en un pasquín amarillísta, de esos que abundan en todos los países, que la modelo “fulana” no tendrá su “noche buena” pues se ha peleado con su novio.!Que tragedia para la paz mundial!¿no lo creen?De seguro la pobre deberá refugiarse en el poder "espiritual" del Merloc, del Rislin, algún cavernet, cerveza, tequila, caña...  
Y ablando de paz mundial... tenemos después lo de la famosa “noche de paz...” No se cual será el concepto que hoy en día se tiene de “paz” cuando el estruendo de la pirotecnia cada año se supera tanto en potencia como en duración. ¿Será debido a que la gente está tan ebria después de tomarse todo lo que encontró a su paso, exceptuando el agua por supuesto,que escucha bien o necesita de ese bullicio para continuar bebiendo?
Por ultimo aunque no me considero “iglesiero” no creo que haya sido acertado el cambio de la “misa de gallo” por las discotecas, bares, moteles, sexshops, etc,etc.
Lamentablemente la navidad se ha transformado en otro día “de”(de la madre, del niño, del padre, del perro...) en donde lo único que importa es vender, gastar, gozar y chupar. Después de todo ese es el fin de la vida...¿será?

domingo, 12 de diciembre de 2010

De pinos, robles, blancos y negros

Muchas veces me han dicho que debo ser más flexible, cerrar un ojo a ciertas situaciones que el día a día presenta ante mí. Esto no viene de ahora ya que probablemente vea las cosas con el lente de un escorpiano.
Cuando niño mi abuelo, seguramente luego de constatar mi posición absolutista ante alguna situación en particular que ya no recuerdo, me dijo:
En la vida hay que ser flexible como el pino, quien se inclina ante la fuerza del viento pero cuando esta amaina vuelve a su posición original. Si actuamos como el roble, quien inflexiblemente resiste al huracán solamente conseguiremos ser arrancados de nuestro sitio y destruidos.
Todo esto es muy cierto pero...¿hasta donde inclinarnos y por cuanto tiempo?
Es cierto que la vida no puede verse solo en blanco y negro, salvo que uno sea daltónico, pero estos dos colores deben ser, finalmente, los parámetros entre quienes debemos desenvolvernos. Uno puede convivir, hasta cierto punto, con un grupo de personas o con una persona en particular con principios diferentes a los nuestros pero esto no quiere decir que debemos dejar de lado nuestras creencias y parámetros para congraciarnos y ser aceptados ya que si creemos en la facilidad y conveniencia de vivir eternamente entre los grises, y no me refiero a los hombrecillos del espacio, perderemos el rumbo y terminaremos en la mediocridad del abismo al que caeremos sin remedio por haber perdido nuestro eje de gravedad como aquellos árboles enraizados en la cima de los acantilados que crecen torcidos, debido a las continuas ráfagas de viento, que terminan por desbarrancarse a pesar de haberse inclinado toda su vida.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Estamos acostumbrados

Estamos acostumbrados, porque la sociedad así nos enseño, a ver sin observar. Tenemos un bosque enfrente y solo miramos una hoja del árbol más pequeño olvidándonos del resto. Creemos que lo que hacemos es lo único que importa, cuando en realidad nos olvidamos de lo que verdaderamente importa.
¿Hace cuanto tiempo no nos tiramos sobre la hierba simplemente a mirar pasar las nubes o observar, con la curiosidad del niño, como una hormiga lleva su pesada carga por el tortuoso camino hasta llegar al hormiguero?
El taimer de la vida va corriendo y nosotros perdemos nuestro tiempo en discusiones banales, en relaciones sin importancia, olvidándonos de disfrutar cada momento. ¿Acaso creemos que la clepsidra del tiempo no cuenta para nosotros?
¿Debemos esperar pasar por un situación extrema para darnos cuenta y disfrutar de los pequeños tesoros que Dios nos pone delante e insistimos en pasar por encima debido a nuestra miopía extrema?
Quiero creer que poco a poco somos cada vez más los que estamos despertando de nuestro letargo y comenzamos a ver un poco más allá de la hoja del árbol pequeño para comenzar a vislumbrar el maravilloso y luminoso mundo que nos rodea. 




Un ciberabrazo de luz a todos los que están al otro lado del monitor.

Si te hizo daño desfigurale el rostro.


Hace unos años chateando con una ciber amiga con quien compartimos la pasión por el antiguo país del Nilo, esta empezó a contarme sobre su ex “monstruo” y todo lo que había padecido en su relación. Aunque al principio parecía desahogarse, a medida que la conversación sumaba minutos se notaba como la rabia y el odio crecía. ¡Alto!-le dije-. ¿No te das cuenta que hablando de esa manera de él te haces mal vos? Seguro que él ya esta en otra cosa y vos en tu casa, maldiciendo, saltando y dañándote como aquel duende saltarín llamado “Rumpelstilsien ”. Hace como los egipcios y desfigurale la cara.
Ojo... cuando dije “dáñale la cara no me refería que le de uno o varios golpes.
En el antiguo Egipto cuando un personaje era repudiado por sus acciones se procedía a prohibir la pronunciación de su nombre; la destrucción de sus monumentos y bajorelieves, en especial el rostro de los mismos; borrado de su nombre de los cartuchos entre otros actos. De esta manera se pretendía por un lado, que su alma no pueda encontrar a su cuerpo, en caso que el personaje en cuestión haya fallecido, y así su alma se perdería para siempre en el mar de fuego de La Duat(algo parecido a nuestro infierno-cielo), y por otro “borrarlo” de la mente del pueblo. Como ejemplo de personajes que sufrieron este “castigo” se encuentra la famosa faraona Hatshepsut, o el faraón “hereje”Amenofis IV (Akenatón), entre otros.
Este procedimiento, que grandes dolores de cabeza ha traído a arqueólogos e investigadores de esa milenaria cultura, si se quiere infantil de “te borro y no exististe” no lo es tanto.
Cuantas veces, después de un gran conflicto con alguien ya sea ruptura de un noviazgo, matrimonio, etc, quedamos, como mi amiga, rumiando y masticando el recuerdo del o de la “personaje” en cuestión como así también todos los malos momentos que hemos pasado junto al ser en cuestión. Estoy seguro, y me disculpo por ello, que en la mente de quien esta leyendo estas líneas ha aparecido “ese” personaje particular produciendo una reacción desagradable a la que podríamos llamar estrés.
Se que es difícil pero no imposible que al igual que los antiguos egipcios, decidamos “borrar” a esa persona o personas de nuestro “disco duro” y dejar de pensar y estresarnos, en cosas que ocupan nuestra mente sin sentido. ¿Acaso ese ser merece el esfuerzo neuronal que antecede y precede al recuerdo? Lo único que conseguimos al recordar es aferrarnos a esa imagen y cargar en nuestra mochila con rabia odio, desprecio, etc, sentimientos que solo a nosotros perjudicarán ya que en caso de no canalizar estos sentimientos, nos transformarán en seres amargados, desconfiados, frustrados y encerrados en un círculo vicioso negativo. ¿No seria esto el triunfo final de “esa” persona el vernos finalmente abrumados, enfermos... destruidos?
El “mal” pasado debe ser pisado y, como hacían los egipcios, borrado. Quitemos de nuestra mente los malos y negativos recuerdos y llenémosla con las nuevas experiencias que se abren ante nosotros.
No se, ni garantizo que “borrándole el rostro” a esa persona vague eternamente en el mar de fuego del infierno egipcio... y no tiene porque importarles lo que con él o ella pase, pues si es así, si todavia su nombre causa algun tipo de sentimiento, no habrán hecho bien el borrado.
Sólo deben mirar hacia adelante y, como decían los antiguos habitantes de Kemet1, “Que el sol ilumine sus bellos rostros”

1 Denominación dada por los antiguos egipcios a su país. Significa tierra negra.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Los principios antes que el fin

Se dice que el fin justifica los medios, pero ¿que ocurre cuando esos medios riñen con nuestros principios? ¿Debemos dejar nuestras pautas básicas de lado y utilizar todos los medios disponibles para llegar al fin anhelado?
Todos tenemos sueños, deseos, y deseamos con todo nuestro ser alcanzarlos. En la búsqueda de la consecución de estos objetivos se nos abrirán varios caminos, muchos de ellos producto de nuestras decisiones erradas. Algunos de estos caminos a pesar de mostrarse cortos y por lo tanto más ventajosos para llegar a la meta propuesta pisotean todo lo que somos y por ende, llegar con ese camino no nos traerá más que desilusiones al sentir que “eso” no era lo que queríamos ya que aunque llegamos a satisfacer nuestro deseo nos sentimos vacíos porque lo alcanzamos a costa de pisotear todo lo que somos.
Equivocarnos es humano y perdonable, más aun cuando en nuestra decisión no teníamos todas las premisas necesarias para la elección. Lo que no es perdonable es que al darnos cuenta que el camino tomado riñe con nuestra forma de ser, con nuestros principios, con nuestra esencia, sigamos por él a pesar de todo.
Reconocer nuestro error y volver sobre nuestros pasos para buscar una alternativa mas acorde a nuestro ser no es una pérdida de tiempo ya que el tiempo de reloj que tardemos en desandar el “mal camino” redundará en beneficios cuando alcancemos la meta por el camino correcto.
Una vez alguien me dijo: Para alcanzar nuestro objetivo no importa que se robe, viole, mate o destruya, siempre y cuando, al finalizar, se tape con ramas. Lo que esta persona no tenía en cuenta es que, a pesar de haber llegado a nuestra meta y aunque esta haya sido la más elogiable del mundo, después de un tiempo el fétido olor de los cadáveres que hemos ocultado surgirá ante las narices de todos.

Si no puedes contra ellos... ¿úneteles? ¿A que precio?

Vulgarmente se dice: “Si no puedes contra ellos úneteles” Pero... ¿Cómo unirse a una persona, o a un grupo de ellas, cuyos principios, metas, y sobre todo caminos para llegar a ellas son totalmente incompatibles con los nuestros? ¿Cómo unirnos sin transformarnos en aquello que aborrecemos? ¿Vale la pena dejar de ser lo que somos para ser arrastrados por la corriente de un río en el que, al fin y al cabo, nos sentiremos tan o más desdichados que antes de “unirnos a la manada”?
¿Vale la pena ser vapuleado, humillado, rebajado, pisoteado, aplastado, simplemente para no ser señalado, o por tener el “honor” de ser el “subordinado principal” del jefe?, siendo este “jefe”, finalmente, quien se cubra de los laureles de nuestro esfuerzo. O peor aún, ¿debemos dejar nuestra iniciativa de lado porque a alguien pudiera molestarle que nos hayamos adelantado a “su infinita sabiduría”.
Desde que entramos en la escuela se nos machaca con el tema de que “el hombre es un ser social” y por ende “tiene” que convivir y adaptarse al grupo que le toca. Pero ¿a que costo? ¿Debemos dejar nuestros principios, creencias,... nuestra esencia, para “encajar” en ese grupo dejando de ser uno mismo? ¿Debemos aplaudir a alguien a pesar que sabemos que está en el camino equivocado a cambio de unas migajas o el reconocimiento del grupo? ¿Debemos “relamernos” con las acciones que el grupo toma en contra de nuestra persona o la de otra, por temor a ser señalados?
Una vez dijo el controvertido escritor y filosofo Frederik Nietzche: “A veces te sentirás confundido o con temor, pero ningún precio es muy alto por ser UNO MISMO”.
Debemos ser fieles a nuestro yo interior. Aunque intentemos con todos nuestros esfuerzos mimetizarnos entre la multitud tratando de ser uno más del montón, igual seremos señalados y deberemos soportar diversos tipos de discriminaciones porque, al igual que las luciérnagas, por más que lo intentemos jamás podremos dejar de brillar en la oscuridad de la noche.
Puede que a veces nos sintamos solos, cansados, e incluso con ganas de tirar todo por la borda pero creo, de acuerdo a lo expuesto más arriba, que si el esfuerzo de “unirnos” contra los que dicen “no podemos” es igual que el “resistir” y ser “uno mismos”, es preferible la segunda opción ya que, al rebelarnos estoicamente, si bien habremos gastado la misma energía, pero esta vez, habremos marcado la diferencia siendo como debemos ser, de a cuerdo a nuestros principios, sin traicionar a nuestro “yo interior”, nuestra esencia, aunque eso nos cueste llevar el estigma de “bichos raros” o inadaptados hasta el fin de nuestros días.
Nadie es mejor a nadie, solo diferente.
Tal vez los patriarcas de la manada, al creer que nuestra postura puede hacerles tambalear de su pedestal, y a pesar que esa no sea nuestra intención, tratarán de hacernos callar, querrán que nos amoldemos a su horma y finalmente nos apartarán como leprosos. Tal vez sea en ese momento que nos demos cuenta que no estábamos tan solos como creíamos y que finalmente nuestro esfuerzo sí habrá valido la pena.