Fe

Fe; esa simple palabra derivada del termino latino fides a pesar de tener tan solo dos letras, en la realidad, encierra uno de los más poderosos “motores” de la vida. No por nada existe el dicho “la fe mueve montañas” y aunque, muchas veces se quiere tomar esta frase con sentido religioso, la fe no se limita solo a este aspecto sino, al deseo y convicción de conseguir el objetivo deseado.

Nadie puede vivir sin fe, hasta los que se dicen “ateos” la tienen, como decía el escritor ruso León Tolstoi, “…si el hombre vive es porque tiene fe en algo”.

Y sí, todos tenemos fe en algo, ya que anhelamos nuestro bienestar, tanto físico como espiritual, y a pesar de los negativos como Nietzsche, quien decía que “tener fe significa no querer conocer la verdad”, siempre que la fe que encierra a nuestras creencias no se transforme en fanatismo y este en anteojera ante la verdad, la fe es nuestro faro, nuestra guía para superarnos. Es cierto que hay veces que queremos tirar la toalla, cuando las cosas nos van mal, cuando la oscuridad más profunda del incierto porvenir nos cubre con su cenagoso manto, sin embargo, de la oscuridad más profunda siempre surge ese pequeño rayo de luz que hace la gran diferencia y nos vuelve a mostrar el camino a seguir. Esa es la fe.

Finalmente, y para culminar este posteo, quiero decir que el simple hecho de unirnos en esta ciber cruzada de la blogsfera es un hecho de fe. Fe en que detrás del monitor, en todo el mundo, hay gente que a pesar de los políticos corruptos, los avivados, el desempleo, la injusticia, hay gente que tiene fe en la humanidad y en que si nos proponemos y creemos en ello podemos tener un mundo mejor. Eso sí… con mucho trabajo, voluntad y fe.

“No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.”

(Mahatma Gandhi)