La cultura identidad

Según el diccionario, cultura, es el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. Basándonos en este concepto la cultura es el sello distintivo de ese grupo social, lo que lo diferencia de los demás grupos haciéndolo único.

En el mundo en que vivimos, donde la distancia entre los pueblos se ha reducido a un clic de mouse, y la televisión invade día a día nuestros hogares introduciendo costumbres ajenas es necesario compensar este bombardeo con medidas que equilibren la desigualdad existente entre los elementos autóctonos y los foráneos, mediante campañas y promociones de los elementos artísticos y literarios nacionales, entre otras. Digo compensar porque, en el mundo globalizado en que vivimos, no podemos vivir en una isla de chipa y pombero pero tampoco podemos permitir ser totalmente despersonalizados con modismos y costumbres que nada tienen que ver con Paraguay. Una cosa es conocer la cultura global, lo que nos ayudará a comprender el porque de muchas situaciones socio culturales, y otra es olvidarnos de nuestra identidad.

Estas medidas, tendientes a equilibrar el bombardeo de los medios, deben ser tomadas por un ente determinado, alguien cuya función se avoque a fomentar el desarrollo de los procesos culturales; preservar los bienes que integran el patrimonio cultural de la Nación; proteger los derechos de las personas e instituciones dedicadas a actividades culturales; en el ámbito de su competencia, atender las demandas, sugerencias e inquietudes provenientes de diferentes sectores sociales y culturales, en síntesis, diseñar y ejecutar las políticas culturales del Estado. Un ente que tenga la suficiente fortaleza para poder defender, dentro y fuera del país, la identidad nacional.

Sin este órgano regente terminaremos perdiendo la identidad y la palabra Paraguay no será más que un nombre en un pedacito del mapa de Sudamérica.