Cuentos en el blog

sábado, 19 de junio de 2010

¡Feliz día del Padre!


En un mundo en que lo superfluo y “lo comercial” están al orden del día, la creación del “día de...” no nos es para nada desconocido. Toda ocasión es buena para hacer dinero. Así tenemos, el día del niño, el día de los enamorados, el del maestro, el de la secretaria, entre otros cientos de días, que para los comerciantes no son otra cosa que una buena oportunidad de hacer dinero.
Hemos perdido la perspectiva, el verdadero significado, que llevo a “alguien” homenajear con un día a la amistad, al trabajador, al maestro, entre otros.
Como ejemplo, y aprovechando la proximidad del día del padre, tenemos el caso de Sonora Smart Dodd, una joven estadounidense de 27 años que tuvo la idea de establecer un día para recordar la importancia del padre en la familia .
El motivo de Sonora no fue vender más colonia o maquinitas de afeitar sino el de homenajear a su padre,un veterano de la guerra de secesión norteamericana, que como tantos otros debió hacer también de madre para sacar adelante a sus seis hijos.
Pero ¿que es ser padre?
Para muchos y según el diccionario, dentro de un contexto biológico, “Padre” es aquel ser de sexo masculino que ha tenido descendencia. Sin embargo para otros esto no es suficiente pues no basta el ser un simple “semental” o “donador de esperma” para ser merecedor de tan grande distinción y mucho menos ser homenajeado en un día.
Friedrich Schiller dijo al respecto:
No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos”
El verdadero padre es aquel que guía nuestros primeros pasos, regaña, orienta y llegado el momento señala el camino a seguir en la vida aunque sin exigirnos a que lo sigamos, dejando que recorramos nuestra elección, sin por ello olvidar estar ahí para darnos una mano en el momento en que “metemos la pata”.
La escritora Anne Sexton dijo una vez “No importa quién fue mi padre. Lo importante es a quién recuerdo yo que lo fue”.
Es por todo esto que sin importar el obsequio que se de, recordemos las horas de desvelo, angustias por llevar el puchero a la mesa, los retos, las tardes de barriletes, las practicas de caligrafiá, los ejercicios de matemática, los consejos cómplices, y todas aquellas pequeñas grandes cosas que hacen que a ese hombre, extraña combinación de sentimientos y razón, lo llamemos nuestro PAPÁ.

2 comentarios:

  1. Excelente refexion que me hizo retroceder a la edad de la foto y mi pasión, la aeronautica. La motivacion de mi padre hizo que ya tenga casi 30 años de relacion con todo lo que sea la aviacion. Su comentario tambien me ha permitido evaluar mi papel de padre, evaluacion que me pone satisfecho, no al 100% porque nuestra idea de ser el mejor padre es muy crítica, pero estoy conforme. Gracia por su artículo. Nelson Garcia

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