Cuentos en el blog

miércoles, 1 de julio de 2015

Egipto y el patrimonio de la humanidad nuevamente en peligro

Hace unos días leí con gran pesar y preocupación que un religioso kuwaití, que apoya al Estado Islámico, proclamó que “ya es tiempo de que los musulmanes borren de la faz de la Tierra la herencia de los faraones egipcios” y hoy me enteré de atentados en El Cairo y en la península de Sinaí con elevado saldo fatal.
Mí pesar es porque estas palabras y hechos pueden prender en el espíritu de fanáticos llenos de sed de destrucción y hagan lo mismo que en el 415 DC hicieron los seguidores cristianos del obispo Teofilo a la Biblioteca de Alejandría y a los centenares de personas contrarias al pensamiento de “no permitir que la inteligencia y la cultura griega siguieran floreciendo”. Consigna esta última bajo la cual fue asesinada a pedradas la Filosofa, física y matemática Hypatia ultima defensora de la afamada biblioteca, cuya destrucción retrasó por cientos de años el curso de la evolución de la humanidad.
Mi preocupación se debe a que estos fanáticos ya han destruido otros lugares como, la histórica ciudad de Nimrod y lucrado con el pillaje realizado gracias a los inescrupulosos del mercado negro, privando al mundo de un retazo vivo de la historia, una capsula del tiempo donde reflexionar sobre nuestro presente y porque no pensar sobre nuestro futuro ya que “un pueblo sin pasado no puede entender su presente y mucho menos proyectarse a un futuro”.
Quisiera preguntar a este religioso Kuwaití, a los responsables del robo y destrucción en el museo de Irak durante la “intervención internacional” para el derrocamiento de Husein, a los que arrasaron y pillaron en los museos de El Cairo, Alejandría Luxor, Karnak, durante el derrocamiento de Muhammad Hosni Sayyid Mubarak, a los que a cañonazos demolieron a los Budas de Bāmiyān en Afganistán, o a los patoteros de Green Peace que destruyeron las líneas de Nazca. ¿Que beneficio, en defensa de un ideal, creencia u objetivo, puede traer el robar o destruir el patrimonio cultural? Tal vez todos tengan una respuesta que explique pero que de ningún modo justifica este bárbaro atropello al patrimonio cultural de la humanidad.
Es muy probable que, a pesar del clamor de muchos ciudadanos del mundo en defensa del patrimonio de la humanidad, estos vándalos se consideren a si mismos “patriotas” y dependiendo del giro de los acontecimientos sean recompensados por su “divina participación” o sus manos cortadas por ladrones, pero pase lo que pase el daño que han causado jamás podrá borrarse.
Verdaderamente me duele mucho ver tanta destrucción causada por la intolerancia y necedad humana, por lo que más allá de los intereses políticos y religiosos que se hallan agazapados detrás de estos sucesos deseo con todo mi corazón que el Nilo vuelva a correr sin sangre, que el sol ilumine nuevamente el rostro de los egipcios y que las reliquias del pasado perduren por siempre para con ellas la humanidad pueda aprender y conocerse a sí misma.
Defendamos al patrimonio cultural de cada uno de nuestros países para el bien del mundo entero.

El hambre puede ser combatido, la injusticia condenada, la contaminación vencida y un gobierno derrocado, pero no se puede hacer nada por la destrucción causada a las huellas que el hombre ha dejado por su paso por la tierra.

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