Cuentos en el blog

domingo, 24 de enero de 2010

La pecera

Hay quienes piensan que solo somos el producto del medio en el que vivimos, como si fuéramos un bote sin timón que se mece según los vaivenes de la marea. Con este concepto hasta quieren explicar el “comportamiento delictivo” de ciertas personas por el hecho de haberse codeado con delincuentes. “Pobre... mato a ese hombre porque andaba con malas compañías”.
Para empezar, si ese sujeto andaba con malas compañías es porque no le disgustaba el estar con ellas. Uno es el que decide ser o no ser delincuente, estar o no en en tal o cual grupo. Es cierto que es más cómodo seguir la corriente de los que nos rodean para pasar desapercibido o simplemente para no estar “fuera de onda” o no ser el “pez raro”, aunque a ultimo momento, repito, somos nosotros los que decidimos seguir al grupo o seguir el camino que nuestra conciencia nos dicta.
¿Es difícil no seguir la corriente? Puede ser, pero más difícil es enfrentarnos a nuestra conciencia a la que tarde o temprano deberemos ver cara a cara.
Si colocamos un pez dorado en una pecera donde solo hay “platis” este no se transformará jamas en platis ni siquiera formará parte de su cardúmen. Se quedará como lo que es “un pez dorado”.
Puede que un camaleón se mimetice para escapar o acechar de una presa según él lo decida, pero jamas se transformará en cocodrilo por el simple hecho de vivir con ellos.
Como dije en anteriores entradas uno es dueño de su vida. Puede que nos hayan bombardeado durante gran parte de nuestras vidas con información errada, llámese prejuicios, odios, o vicios pero somos nosotros los que debemos decidir si incorporamos o mantenemos esos conceptos en nuestra vida o no. Esto se resume con las siguientes fraces del escritor Anthony Robbins:
"Si queremos dirigir nuestras vidas debemos tomar control de nuestras acciones".
"No son los eventos en nuestra vidas lo que nos moldean, sino nuestras creencias con respecto a esos eventos".

1 comentario:

  1. entiendo tu punto, pero tb hay q tener en cuenta q al compartir mucho con gente a la q delinquir es cosa de todos los dias, las lineas de limite tb tienenden a disciparse... Sin alargar el punto es q hay q evitar la gente q lleva una vida delictiva activa ya que tenderemos a ver con otros ojos esos actos..

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